Cada año cuando se acerca el verano, siempre hay algún cliente que nos pregunta: «¿Puedo colocar una piscina en mi balcón / terraza? No sería muy grande, con que tuviera sobre 1 metro nos serviría. Es para refrescarnos un poco.»
La falta de información que existe en general sobre esta cuestión puede ocasionar graves consecuencias a la estructura de nuestro edificio, incluso llegar a provocar derrumbes inesperados. Con esto no pretendemos asustar pero si concienciar, ya que una piscina puede suponer una carga para la que las estructuras no están preparadas.
Las normas de estructuras, ya sea con el actual Código Técnico de la Edificación (DB SE-AE) o con la anterior normativa NBE Acciones de la Edificación (AE 88) se calculan teniendo en cuenta varios factores como el peso propio y las cargas variables:
- El peso propio, el peso de la propia estructura y de los materiales como la tabiquería
- Cargas variables. Aquí estarían la sobrecarga de uso (personas en la terraza), sobrecarga de nieve o viento, entre otras
Por ejemplo, para el caso de un edificio anterior al Código Técnico de la Edificación, cuya estructura fuera calculada con el NBE AE 88, para una terraza privada podríamos estimar las siguientes cargas:
- sobrecarga de uso: 200 kg/m2
- sobrecarga de nieve: 100 kg/m2
Esto haría un total de 300kg/m2 de sobrecargas.

Ahora bien… ¿Cómo calculo el peso que tiene una piscina?
La densidad del agua es más o menos de 1 kg/litro, por lo que un 1m3 de agua pesa aproximadamente 1000 kg.
De esta forma, si tenemos una piscina de 1 m2 por un 1 m de altura (1m3), ésta pesaría 1000 kg; por lo tanto, para que el peso de cualquier piscina no sobrepase los 300kg/m2, ésta no debería tener más de 30 cm de altura.
Sin embargo, a esto tendríamos que añadir otras variables como el peso propio de la estructura de la piscina y/o el peso de las personas que estén bañándose en ella. En caso de tratarse, por ejemplo, de un adulto y un niño, podríamos pensar en otros 100 kg extras.
De este análisis podemos concluir con que no sería prudente instalar una piscina de más de 20 – 30 cm de altura sin tener en cuenta otras consideraciones como el tipo de forjado y la normativa de aplicación en el momento de su construcción, entre otros.
Por supuesto, recomendamos antes de comprar la piscina consultar con un técnico competente que estudie los distintos parámetros y nos de indicaciones del tamaño máximo de la piscina, la posición idónea dentro de la terraza y la manera en la que debemos instalarla.
A continuación compartimos el enlace de una entrevista realizada a Juan López, responsable del Gabinete técnico del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, donde advierte del riesgo de instalar este tipo de piscinas en lugares inapropiados:


